Parece mentira, pero ya está aquí el final del curso. Cuando nuestra compañera Eva nos propuso en octubre una actividad formativa para los profesores que desarrollara actividades para fomentar la lectura entre los alumnos, me pareció una idea estupenda, pues lograríamos dos objetivos que a todos nos interesaban: conocer nuevas herramientas para desarrollar nuestro trabajo y animar a los alumnos a leer más. Verdaderamente los objetivos se han conseguido, y puedo constatarlo por ser responsable de la Biblioteca del centro, en donde hemos notado un incremento de los préstamos respecto a años anteriores, y nosotros, los profesores, hemos conocido herramientas que seguro nos ayudarán a hacer más amenas las clases.
La experiencia ha resultado tan fructífera que creo que no deberíamos abandonarla. Pienso que el próximo curso deberíamos continuar en esta línea y plantear actividades que animen a la lectura a través del conocimiento de algún personaje relacionado con alguna o algunas de las áreas que estudian los alumnos, como este curso hemos hecho con Federico García Lorca. Podría ser algún músico, artista o científico importante, u otro escritor, como hemos hecho este año, seguro que entre todos encontramos el personaje ideal.
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