lunes, 23 de marzo de 2009

EL COLTÁN O LA LUCHA POR LA EXPLOTACIÓN Y EL PODER.

La lucha de los países occidentales por la explotación de los recursos minerales de los países pobres es el origen de los conflictos raciales, sociales, económicos y ambientales en el África Central que han costado millones de vidas humanas.



Llevar un teléfono móvil, usar el ordenador personal, o ver la televisión de plasma nos parece algo normal e incluso bueno, pues nos permite comunicarnos. Sin embargo en esta tecnología se concentra una pesada carga ambiental y humana muy difícil de percibir. Sólo en el año 2000 el número de teléfonos móviles había alcanzado la cifra de 500 millones y cinco años después llegaba a los 800, el 75% de ellos con cámara integrada, bluetooth y mp3 , entre otros dispositivos electrónicos.

Esta explosión tecnológica ha sido posible gracias a un material que los científicos consideran casi “mágico” por sus propiedades especiales, se trata del coltán.

Pero ¿Qué es el coltán? No es realmente un mineral sino la contracción de dos metales columbita-tantalio minerales considerados estratégicos para el desarrollo de las nuevas tecnologías.

El tantalio, por sus propiedades especiales tales como la superconductividad, el carácter refractario ( capacidad para resistir temperaturas muy elevadas), su resistencia a la corrosión y a la alteración en general, el coltán es la materia prima para fabricar condensadores y microchips de última generación para teléfonos móviles, ordenadores, videojuegos, armas inteligentes, medicina e industria aeroespacial entre otras aplicaciones.


Los principales productores mundiales de este material son Australia, Brasil, Canadá, Tailandia, pero el 80% de las reservas mundiales se encuentran en la República democrática del Congo.




La historia del Congo es un rosario de injusticias desde su pasado colonial, pero a pesar de los años de rapiña en su subsuelo sigue habiendo oro, cobre, diamantes, casiterita y coltán. Laurent Kabila, padre del actual presidente de la República Democrática del Congo, y pidió a Ruanda ayuda para acabar con el gobierno del dictador Mubutu en 1997, una vez conseguido el objetivo, el ejército ruandés ya nunca abandonó el Congo y se hicieron fuertes en las zonas más ricas, dominando la vida de muchos congoleños.

Las grandes empresas europeas y norteamericanas financian también a las distintas fuerzas militares que sostienen la guerra , como ha demostrado el informe realizado por IPIS ( Investigación del Servicio de Información para la Paz Internacional Independiente), de esta manera permanecen en el Congo y controlan las tropas guerrilleras.

Las fuerzas militares ruandesas ligadas a la Sociedad Minera de los Grandes Lagos controlan monopolísticamente la comercialización del coltán, poseen sus propias compañías de transporte que son propiedad de parientes cercanos al presidente de Ruanda y Uganda, ingresando armas y se llevándose minerales.

El destino de la mayor parte del coltán extraído es Estados Unidos, Alemania, Bélgica Kazajistán . La filial de Bayer; Starck es la productora del 50%del tantalio en polvo a nivel mundial.

Un informe de la ONU realizado en 2003, determinó que el coltán era el verdadero objetivo de la 2º guerra del Congo, en la que murieron 4 millones de personas, atribuibles directamente a la ocupación de los centros mineros por parte del ejército de Ruanda y Uganda, aunque disfrazada como enfrentamiento tribal.

El coltán se extrae a través de procesos primitivos similares a cómo se extraía el oro en California en 1800.Docenas de hombres trabajan excavando grandes agujeros en hileras para sacar el coltán del subsuelo. Los trabajadores echan agua y el lodo formado lo vierten a grandes tubos de lavado, logrando que el metal se deposite en el fondo. Un buen trabajador puede producir un Kilo al día, consiguiendo que le paguen de 10 a 50 dólares a la semana que es bastante si pensamos que el salario medio es de 10 $ al mes.




Se estima que unos 20.000 mineros trabajan diariamente en condiciones muy penosas, alejados de sus familias, en régimen de semiesclavitud, también usan a prisioneros de guerra , sobre todo hutus, a los que se les promete reducción de condena y miles de niños de la región, a los que se utiliza para adentrarse en zonas de difícil acceso y a los que se les niegan el derecho a la educación, la sanidad y que a menudo mueren enterrados en las minas o sufren accidentes graves.
Otro efecto importante es el grave deterioro ambiental en zonas especialmente sensibles como son los parques nacionales del Congo, para extraer coltán los rebeldes y mineros se instalan entre los bosques frondosos de esta zona, alimentándose de gorilas y elefantes, reduciendo sus poblaciones y colocándolos al borde de la extinción.
No debemos olvidar que muchas de las prestaciones que nos proporcionan los ordenadores , la televisión o los teléfonos móviles y que representan para nosotros comodidad , comunicación o diversión suponen para otras personas conflictos sociales, guerra, explotación y muerte.


Por: Irene Pozo Luna.

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