¿Cómo se juega?
La cabeza tendrá que correr a atrapara la cola, esto no será nada fácil teniendo en cuenta que los niños no deben soltarse, si la cabeza atrapa la cola podrá seguir en su sitio, Si el cuerpo se rompe, la cabeza pasará a la cola y el niño siguiente hará de cabeza.
Los niños toman turnos por sorteo y el primero lanza su piedra en el lunes y salta con un solo pié al martes, desde allí debe chutar la piedra desde la casilla de lunes hacia fuera. Luego vuelve al inicio y lanza la piedra al martes y así sucesivamene hasta llegar al domingo. Siempre se debe saltar sobre la casilla que tiene la piedra, si la piedra cae en el lugar equivocado al lanzarla o patearla, se pierde el turno. El cielo y el mundo son para descansar saltando con las dos piernas y en ella no se lanza o patea la piedra.
Sassabós
El primer jugador salta diciendo ALET-NAIN (lunes)
El segundo ALTULATÁ (martes)
El tercero ALRVEAA (miércoles)
El cuarto ALJAMIS (jueves.)
Justo antes de que salte el quinto jugador diciendo ALYOMOA (viernes), se coloca un zapato en la espalda del que se la queda. El quinto jugador debe saltar sin tirar el zapato, si lo tira debe ponerse para que le salten “quedándosela”, y liberando “al que se la quedaba”. El resto de los jugadores que todavía no han saltado, saltan con el zapato en la espalda “del que se la queda”, si alguien tira el zapato le cambia y “se la queda”.
El último jugador después de saltar coge el zapato (entonces todos corren lejos), cuenta hasta 10 y tira el zapato al aire, debe estar colocado dentro de un círculo marcado en el suelo. Este jugador corre después que los demás, pero tiene la ventaja que sabe para donde tira el zapato y puede correr para el otro lado. “El que se la queda” (al que han saltado) corre a por el zapato y va a pillar a alguien, si le da con el zapato este “se la queda para la próxima”. En esta carrera los jugadores pueden salvarse si llegan al círculo marcado en el suelo antes que “el que se la queda” les de con el zapato.
Angelina Hernández Arredondo
Profesora de Lengua
¡Qué de recuerdos! Ya no se ve a los niños jugando en la calle a la rayuela. Tampoco veo en los colegios jugando a la comba o con la goma. Es una pena porque además de ser juegos divertidos nos servían para hacer ejercicio
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